El transporte aéreo de pasajeros, bajo condiciones judiciales y de escolta, debe coordinarse con anticipación entre la agencia de policía de escolta, la administración del aeropuerto, la aerolínea y la Policía Federal en el aeropuerto para establecer, de acuerdo con las necesidades de la escolta , medidas y procedimientos especiales de seguridad, embarque y desembarque, así como conducta a bordo.
La administración del aeropuerto y la Policía Federal, en coordinación con la aerolínea, establecerán un esquema discreto para el acceso del prisionero a la aeronave, evitando así fanfarrias e inconvenientes para otros pasajeros, según lo dispuesto en el PSA y el PSOA.
Los pasajeros bajo custodia deben abordar antes que los demás pasajeros y desembarcar después de su desembarco, ocupando un asiento al final de la cabina de pasajeros, fuera de las salidas de emergencia, en filas con dos o más asientos, y al menos un oficial de escolta. sentado entre ella y el pasillo del pasillo;
La escolta será conocida por el comandante de la aeronave y la tripulación de cabina, indicando sus asientos, y deberá ser de al menos dos oficiales por cada prisionero.
